No es mensaje de angelus, ni rezo, ni canto
es una palabra a la Luna hermana,
una reflexión carente de vanidad,
un silente agradecimiento por tu compañía y tu tacto.
Es hora de escuchar el extraño graznido de un cuervo,
que estando en donde está te quiere con intensidad,
y te deja un beso que abraza al viento
agradeciendo tu sincera amistad.
Se avecinan nuevas jornadas
y sé que me acompañarás.
No hay misterio o secreto en éste tu lugar.
Te adoro luna, cuando vienes o te vas.
Te quiero luna, te querré hasta el final.
Mi palabra que ama, te ama por voluntad.
Y éste amor malentendido, no mal intencionado
te agradece tu nobleza e iridescente bondad.
Feliz día Lunita
viernes, 13 de febrero de 2009
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