Éramos uno solo, unidos en cuerpo y alma.
Éramos sueños alcanzables,
éramos todo… todo lo imaginable.
El tiempo jugó y se burló de nosotros,
poco a poco el silencio cayó como un pesado telón.
Todo se fue haciendo más lejano,
no hubo forma de reencontrarnos.
Y si bien yo callo, tú nada dices.
Éramos sueños alcanzables,
éramos todo… todo lo imaginable.
El tiempo jugó y se burló de nosotros,
poco a poco el silencio cayó como un pesado telón.
Todo se fue haciendo más lejano,
no hubo forma de reencontrarnos.
Y si bien yo callo, tú nada dices.
Y ese silencio es el que ahora nos lastima.
Deja mi corazón vacío y mi alma en el olvido…
Deja mi corazón vacío y mi alma en el olvido…
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